Fotografías analógicas de los 90 en Girona y Alt Maresme: Un recorrido visual por la historia local
Explorando la esencia de una época a través de 433 fotografías analógicas publicadas en el diario El Punt

En una era donde la fotografía digital ha tomado la delantera, resulta revitalizante y nostálgico dar un paso atrás y explorar el mundo a través de la lente analógica. Hoy, tengo el placer de compartir con vosotros tres galerías fotográficas que encapsulan la esencia de los años noventa en las Comarques Gironines y el Alt Maresme, a través de 433 imágenes capturadas en carrete analógico, la mayoría de ellas en blanco y negro.
Las fotografías, que fueron tomadas entre 1990 y 1993 durante mi etapa como fotógrafo y periodista para el diario El Punt, abarcan una amplia gama de temas que van desde la política y la sociedad, hasta la cultura, los deportes y los sucesos relevantes de la época. Cada imagen cuenta una historia, cada encuadre revela una emoción, y cada sombra dibuja los contornos de una sociedad en constante evolución.
Galería 1: Primera galería con 233 imágenes
Esta primera colección nos sumerge en el corazón de la vida política y social de la época. Las manifestaciones, los rostros de los políticos y las expresiones de la gente común, todos capturados con una autenticidad que solo el carrete analógico puede ofrecer.
Galería 2: Segunda galería con 100 imágenes
La segunda galería nos lleva a través de una variedad de eventos culturales y deportivos. Desde los escenarios teatrales hasta los campos de fútbol, estas imágenes capturan la pasión y el espíritu competitivo que definieron la época.
Galería 3: Tercera galería con 100 imágenes
La tercera y última galería es un compendio de sucesos que marcaron la vida de la comunidad. Desde incidentes inesperados hasta celebraciones comunitarias, cada fotografía narra un fragmento de la historia local.
La fotografía analógica tiene una cualidad única, una textura y una profundidad que a menudo se pierde en la era digital. Al disparar en carrete, cada imagen se vuelve un testimonio tangible de un momento en el tiempo, un recuerdo palpable de los días pasados. Además, el blanco y negro añade una capa extra de dramatismo y nostalgia, permitiendo que los contrastes y las emociones brillen a través de la simplicidad cromática.
Al revisar estas galerías, no solo se aprecia la evolución de una sociedad, sino también la evolución de un fotógrafo, cuyo ojo se fue agudizando con cada disparo, cuyo estilo fue madurando con cada carrete, y cuya pasión por contar historias a través de la lente nunca ha flaqueado.
Invito a todos los amantes de la fotografía, la historia y la narrativa visual a explorar estas galerías y a sumergirse en un viaje en el tiempo que les permitirá apreciar la belleza y la complejidad de la vida a través de la lente analógica. Cada imagen es un recuerdo, una historia, un reflejo del pasado que nos ayuda a entender y apreciar nuestro presente.