Duran italianiza la política española

Josep Antoni Duran Lleida es el político español mejor valorado por la ciudadanía. Repite como cabeza de cartel de una candidatura totalmente continuista. Si la lista electoral fuera el mensaje, parafraseando al estudioso Marshall McLuhan y su famoso «el medio es el mensaje», la candidatura nos estaría diciendo que la vieja CiU continúa al mando a pesar de la apuesta del president Artur Mas por la «transición nacional» ante la «ruptura constitucional» del PSOE y PP. Oriol Pujol, guiño al independentismo convergente, fue rápidamente rechazado como número dos por el propio Duran. CiU presenta la misma lista de hace cuatro años, pero en un contexto político diferente. Las encuestas pronostican una nueva victoria de los socialistas en Catalunya de la mano de Carme Chacón y, por primera vez, el PP podría superar a CiU y situarse como segunda fuerza. Bipartidismo en clave estrictamente española en una situación de un hipotético triple empate: PSC, PP y CiU. Tanto pactar con el PP y allanarle el camino tendría, encuestas en mano, un efecto bumerán para los nacionalistas catalanes.

Queda aún mucho para las elecciones, pero el nerviosismo por las encuestas se traduce en una subida de tono de Duran –¿quizá calculada para calentar la precampaña?– como la de los campesinos andaluces que todo el día están en el bar tomando cañas con el dinero del subsidio. Su crítica al Plan de Empleo Rural (PER) es del todo respetable. Lo era antes, más ahora que en Catalunya van mal dadas con tantos recortes del gobierno de CiU. Pero este populismo propio de Umberto Bossi no es bueno ni admisible. Con afirmaciones así, se dinamita la herencia del pujolismo y su valioso catalanismo integrador. Este Duran que italianiza la política española enfrentando a norte y sur, por desliz o electoralismo, también compromete el proyecto de pacto fiscal que algún día tendrá que liderar Artur Mas a partir del 20-N. ¿Cómo puedes defender la necesidad de un concierto económico para Catalunya si fomentas los peores tópicos hacia el sur?

Duran va a remolque del guión soberanista y, para más inri, puede acabar con un resultado doloroso y una mayoría absolutísima del PP que frustre sus legítimas aspiraciones de político español mejor valorado. Solo por culpa del contexto adverso se explicaría que haga declaraciones propias de un portavoz del gobierno catalán advirtiendo que se recortará, «y mucho», en TV-3. Una confusión entre el Duran candidato y el Duran que representa a la Generalitat en Madrid. Un cambio de papeles que podría ser interpretado como una presión a los medios públicos catalanes. En la «aldea global» que teorizó McLuhan los mensajes hay que controlarlos mejor.

(Artículo publicado en El Periódico de Catalunya.)

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