Junqueras recupera todas las siglas de ERC

La militancia de Esquerra ha enterrado definitivamente el tripartito. Cae Joan Ridao, alias Joan de l’Estatut, el último mohicano de la estrategia de l’esquerra nacional. A pesar de ser buen parlamentario, intelectualmente solvente y con un nivel de popularidad notable, la militancia ha optado por la renovación. El mensaje enviado es que Esquerra supedita las alianzas de izquierdas al eje nacional, de forma que recupera y refuerza las siglas de Republicana y de Catalunya (ERC). Curiosamente se borraron la R y la C del logo del partido cuando el responsable de imagen era Uriel Bertran, actualmente diputado de Solidaritat en el Parlament. Quien redujo la historia del partido de Francesc Macià y Lluís Companys a una E, la de la Esquerra vilipendiada en los últimos años de gobierno de la Generalitat, será ahora negociador de Oriol Junqueras y del candidato Alfred Bosch en las conversaciones para una lista unitaria del independentismo en Madrid. De cara al 20-N está en marcha la repetición de una candidatura del estilo de Unitat per Barcelona. Recuerden que en las pasadas municipales el edil Jordi Portabella fichó al diputado Joan Laporta y pactó con el Reagrupament de Joan Carretero, pero no evitó unos malos resultados.

Oriol Junqueras, presidente de ERC que sucede a Joan Puigcercós, es alcalde de Sant Vicenç dels Horts en un gobierno municipal con CiU e ICV. Como eurodiputado, disfruta de una gran sintonía con Ramon Tremosa, independiente por CDC, y Raül Romeva, el más independentista de los cargos de ICV. Tremosa, Junqueras y Romeva son unas rara avis y forman en Europa un tripartito a la vasca, como cuando gobernaban PNV, EA y EB-B, homólogos en Catalunya de CiU, ERC e ICV-EUiA, respectivamente. Para el nuevo líder de ERC el único tripartito viable en época de «transición nacional» y tras el fracaso electoral del gobierno de José Montilla, Josep-Lluís Carod-Rovira y Joan Saura es el suyo de Bruselas y Sant Vicenç: pactar con fuerzas de obediencia catalana.

ERC se ha puesto las pilas, con un congreso relativamente rápido, una dirección renovadora que aparentemente aglutina todas las familias y unas primarias a modo de gimnasia democrática interna. Falta el congreso, y conocer la concreción de la estrategia política. ¿Será la ERC de Junqueras más de Macià que de Companys? Los gobiernos tripartitos, el segundo más que el primero, eran de factura Companys, y ahora soplan vientos de Macià para acercarse a CiU con el propósito de arañar votantes soberanistas incómodos en una Casa Gran del Catalanisme donde, sin nocturnidad, entran Alicia Sánchez-Camacho y Xavier García Albiol para recordar que se acerca Mariano Rajoy.

(Article publicat a El Periódico de Catalunya.)

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