"La oportunidad de Zapatero"

(Article en castellà publicat a ADN, projecte digital d'àmbit estatal impulsat per l'amic blocaireJuan Varela)

Debate sobre el Estado de la Nación. ¿Qué nación? La pregunta nos la formulamos en Catalunya, dónde algunos nos habíamos creído la España plurinacional y federal que prometió José Luís Rodríguez Zapatero. Era la época del talante. Aquellos que fuimos a votar en referéndum el Estatut después de su aprobación soberana en el Parlament de Catalunya nos hemos olvidado del famoso talante. Al final, las Cortes Generales sometieron el texto estatutario catalán a una purga instigada por el PP y apoyada por el PSOE. Un severo recorte que, por contra, no han padecido los textos de Andalucía o Canarias. Aquello que es inaceptable para Catalunya es tolerable para cualquiera otra comunidad. Así las cosas, una gran parte de catalanes observamos el debate que mañana protagonizarán Zapatero y Mariano Rajoy con una enorme distancia e indiferencia.

¿Indiferencia a pesar de la dura pugna PSOE-PP, con la cita electoral en el horizonte más cercano? Pues sí. Porque ya sabemos de qué irá la cosa. De ETA por un tubo. Es el tema recurrente, el delterrorismo. Y todos sabemos de la enorme incoherencia política de aquellos que niegan la opción de negociar cuando ellos mismos lo hicieron cuando pudieron. Pero a Zapatero no se le podía permitir ésta opción. Y así estamos. Un Zapatero temeroso, cobarde, demasiado intimidado por la derecha anclada en el 11-M, afronta una recta final de legislatura con el conflicto vasco encima de la mesa. Para no variar. ETA y el PP se retroalimentan. Y el socialismo es sospechoso de todo. Miren Navarra o los pactos multicolores en Baleares o el demonizado tripartito de Maragall y después de Montilla con un independentismo democrático que en Madrid consideran, como mínimo, cómplice del terrorismo. El desconocimiento es brutal. ¿Estado de la nación? ¿Qué nación?

Éste debate, no obstante, es una oportunidad para que Zapatero demuestre que tiene un proyecto más allá del talante y la sonrisa Mister Bean. Por ejemplo con Catalunya, que el 14-M contribuyó a la causa socialista con la aportación envidiable de 21 diputados del PSC al cesto del confederal del PSOE, Zapatero tiene muchas deudas pendientes. Y la paciencia se acaba. Una prueba palpable: las Cercanías de Renfe son un desastre en Catalunya y su descentralización vía cesión a la Generalitat es un tema tabú. Los poderosos socialistas catalanes, que aportan alcaldías y aumentan gobiernos de diputaciones provinciales, además de la Presidència de la Generalitat, pierden la paciencia por momentos. Quedan pocos meses para que Zapatero y el PSOE que tanto le marca muestren inequívocamente que aspiran a retener los 21 diputados socialistas catalanes del 14-M. Con ser menos malo que el PP no hay suficiente, y más ahora que el fantasma de Rodrigo Rato vuelve a sobrevolar en Génova...

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